Los cristales son parte de nuestro planeta y nos han acompañado desde su inicio. Se han utilizado como elementos de protección y de decoración. Pero, además, los cristales se han utilizado con fines terapéuticos y curativos desde la antigüedad. La energía sanadora de los cristales está comprobada por la sabiduría antigua y hoy es objeto de investigaciones científicas.
El hecho de utilizar los cristales junto al Reiki y la Relajación tiene como objetivo el potenciar la transmisión de energía, de manera que se pueda conseguir un equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu que ayude a recuperar la salud.
La cristaloterapia, al igual que las Flores de Bach o el Reiki, es una terapia complementaria a cualquier tratamiento médico, por lo que jamás debe sustituirlo.
Los cristales tienden a absorber las energías negativas tanto de los lugares como de las personas que están en contacto con ellos. Cuando nos regalan o compramos un cristal, no sabemos por qué manos ha pasado ni con qué emociones se ha encontrado antes de llegar a nosotros. Por esta razón, hay que limpiarlo y energizarlo antes de ser usado. También hay que limpiar y energizar los cristales después de llevarlos puestos y de haberlos usado para sanar.
A continuación tienes distintas formas de limpiar y recargar los cristales.
1. Limpieza:
2. Recarga:
El listado anterior incluye los métodos de limpieza y recarga más usuales, pero hay que tener en cuenta que no todos ellos son apropiados para todos los cristales, debido a las características particulares de cada uno. Es necesario, pues, consultar una guía especializada antes de proceder a la limpieza y recarga de un cristal concreto.
El cristal es quien elige a su dueño, por eso cuando uno siente atracción por una determinada
piedra no debe ignorarla. Seguramente esta atracción se debe a que esa piedra es la más beneficiosa para esta persona.